La homeopatía es una medicina alternativa que tiene como objetivo tratar al enfermo como un todo. El profesional al tratar una determinada enfermedad tiene en cuenta todas las características del paciente y no solamente los síntomas que éste padezca.
Para la homeopatía no hay enfermedades, sino enfermos. Es un método suave pero eficaz, con el que se pueden resolver multitud de trastornos y evitar los temidos efectos secundarios que provocan muchos fármacos.
Se pueden tratar:
Trastornos del Sistema Nervioso Central como: Ansiedades, depresiones, fobias sociales, miedo escénico, timidez, inseguridades, déficit de atención (con o sin hiperactividad), trastornos del desarrollo psicomotor,...
Otros: Insomnio, pesadillas, temores, terrores nocturnos, cefaleas, migrañas, vértigos, etc.
Otitis, laringitis, etc.
Trastornos respiratorios.
Dolencias digestivas e intestinales.
Patologías hepáticas.
Obesidad, anomalías de la conducta alimentaria (Anorexia, Bulimia).
Enfermedades renales, incontinencia, vejiga hiperactiva.
Patologías circulatorias.
Fatiga crónica, Fibromialgia, síndromes musculoesqueléticos en general.
Síndromes dermatológicos y alérgicos.
Gripe, fiebre, aftas bucales, etc.